1 agosto, 2014
Ídolos en secreto
Peñarol no pide permiso en mi mente, e invade mis obligaciones. Me encontraba ocupado en mis estudios, pero lentamente comenzó a tallar mi cerebro la idea que me viene seduciendo hace ya un tiempo. ¿Sigo con mis responsabilidades, o le doy bola a eso que batalla porque mi mente y mi alma le presten atención? Debería seguir estudiando, tendría que controlar mis impulsos rayados de oro y carbón, lo mejor sería concentrarme y seguir con mi tarea. Mi “yo” cargado de responsabilidades toma protagonismo y parece ganar la batalla.
La abstinencia carbonera, juega su partido, imágenes en mi mente, ponen en jaque a mi “yo” acartonado y cumplidor de lo que ‘debo’ hacer. Las ganas de escribir con tinta amarilla y negra me invaden nuevamente. No hay caso. Parece haber llegado esa fluidez de reflexiones, que con el paso del tiempo, me he dado cuenta que debo darles bola independientemente de mi situación.
La pluma saca filo, y me hace pensar en qué sería de un espacio que se dedique exclusivamente a celebrar los ídolos de la tribuna. Todos conocemos, admiramos y vanagloriamos los ídolos que juegan en el rectángulo del verde césped. Hay banderas, camisetas, cánticos, murales, y cataratas de simbolismos que parecen estar constantemente agradeciendo a aquellos que se ganaron el pedestal de los indiscutidos, de los que pusieron ladrillos de gloria en nuestra institución, de los que adentro de la cancha crearon y defendieron la esencia de Peñarol.
Ahora, lo que me vino a jugar en mis pensamientos y en mis sensaciones, es la siguiente utopía: ¿Por qué no existe el mismo mercado de amor para los ídolos de la tribuna? ¿Por qué no existen reconocimientos para los ídolos del aliento? ¿Por qué no existe un salón de la fama de los fanáticos que se desarmaron en vida por esta camiseta?
Antes que nada, quiero aclarar que no se trata de desviar el fanatismo de nosotros los hinchas. Más precisamente no es una apología a convertirse en el modismo actual ‘’hinchas de la hinchada’’. Con respecto a ese concepto, en estas líneas no emito ningún juicio de valor al respecto, simplemente aclaro que esto se trata de algo diferente, de algo que no desviaría la esencia de ser hinchas de un club: ver ganar a nuestro equipo.
Después de un buen periodo cumpliendo el rol de hincha de mi club, pude pasar por diversas etapas de fanatismo, sin embargo, es indudable que lo que es inalterable y esencial de cualquier fanático es solo una cuestión: nuestra alegría es ver a Peñarol ganar; y ese es nuestro fin último.
Aclarado esto, vuelo a la balsa de mis delirios personales, y me imagino un reconocimiento a aquel hincha que reniega sus ambiciones personales, y viaja por toda América siguiendo a Peñarol. Ese hincha que siempre aplaza necesidades egoístas (en el buen sentido), y lo brinda pura y exclusivamente para no dañar su fidelidad al club. ¿Cuándo habrá un trofeo para ese hincha que constantemente aplaza sus ahorros, por tener la constancia de seguir a Peñarol a dónde va?
Sigo mi recorrido mental, y me topo con aquel señor, del interior profundo, que camina un lote de kilómetros, desafiando su propio biorritmo, poniendo a prueba sus apaleadas piernas, en busca del diario del lunes para ver cómo salió su Carbonero ese fin de semana. ¿No sería lindo ver en el museo de Peñarol un rincón con la imagen de este gladiador silencioso camino al almacén de su pueblo?
En mis comienzos de seguidor empedernido de estos colores, la constante de ver mujeres anestesiadas de esta pasión no era un común por esos días. Sin embargo, en la actualidad, la equidad de género parece haber arribado a las tribunas. Propongo un trofeo a las mujeres que desafían el statuo quo del futbol para los hombres, y se calzan de pies a cabezas con la ropa de nuestro club. ¿No sería una imagen digna de la evolución de las sociedades, ver a una mujer y un hombre a la par rompiendo gargantas por una misma pasión?
Casi sin pensar, llega a mi teclado, el hincha que brinda todo en post del resto de los fanáticos. Brindo por todo aquel que mantiene una página web/blog/twitter/Facebook, y permite que todo el resto de los locos estamos al tanto de nuestra locura llamada Peñarol. Brindo por ese fanático, que recorta tiempo de su vida, buscando crear el mejor contenido para que el resto del pueblo se informe. Brindo por todos los fotógrafos que ilustran, con sus fotografías, memorias imborrables en nuestro corazón ¿Será tan lunático pensar en una premiación oficial a todos los que honorariamente (‘’si no hay amor que no haya nada’’) crean y mantienen la identidad Peñarol a través de internet?
Sigo repasando mi listado mental de ídolos de las tribunas, y me topo con el carbonero solidario. Ese que no hace ruido, no vende diarios ni tampoco llena minutos de televisión. Ahí está él/ella cargando esa bolsa de Macro Mercado llena de ropa de abrigo para donar a quien lo necesite. Individuos como estos son los que permiten después a los clubes poder decir: Peñarol es mucho más que un equipo de futbol. ¿No sería válido reconocer que este tipo de personas tienen tanta importancia en la formación de la identidad de un club, como aquel que tranca con la cabeza en la cancha?
Pocas cosas me generan tanto orgullo y respeto, como ver aquel uruguayo en el exterior queriendo evangelizar un extranjero. Les ponen la camiseta, les cuentan de la hinchada, les gritan los goles, les cantan las canciones. Básicamente los vuelven locos. Este párrafo va por todos aquellos que espontáneamente dejan fluir su locura en cualquier lugar del planeta Tierra, y hacen conocer a nuestro club. ¿Se imagina usted un reconocimiento a todos los hinchas en el extranjero, que gracias a su pasión (y a destruir ‘el qué dirán’) permiten que Peñarol sea globalmente cada vez más conocido?
Llega la hora de la genética. De agradecer a todos los que vistieron a sus bebés recién nacidos con algo amarillo y negro. A los encargados de que las nuevas generaciones se unan a nuestra familia. Un aplauso a aquel carbonero/a que hizo socio a su bebé antes de que éste llegue al mundo. A ese papá/mamá que muestra el carnet de la foto de su criatura hecha ecografía, como patentando que están enfermos por estos colores. ¿Sería tan irracional, pensar en un homenaje a estos papás locos, brindándoles algún presente por semejante muestra de fanatismo?
Rozando la legalidad, y lo moralmente aceptado, quiero distinguir a los pintores no reconocidos, a los artistas sin estudios, a los callejeros carboneros. Gracias por barnizar el barrio con los colores que laten mi corazón. Gracias por alegrar el paseo viendo frases pasionales que guiñan mi corazón. Este ‘gracias’ va para aquellos pájaros que van por la noche desafiando el frío, las leyes, y los rivales, para que todos podamos paladear la ciudad con la combinación que más adoramos. ¿No sería novedoso condecorar a estos artesanos con la posibilidad de diseñar el entorno de nuestro futuro estadio?
Otra idolatría que no puede quedar atrás es la de los coreógrafos de los recibimientos, los que se las ingenian para que nuestra tribuna destile alegría, carnaval y colorido. Nunca pueden faltar en nuestra tribuna los que dejan horas pensando y financiando la fiesta en la tribuna. Nunca pueden ser excluidos los fanáticos que bordean la legalidad y nos arman un show de fuegos artificiales que desmoronan todo nuestro esqueleto. Nunca pueden faltar los costureros improvisados de incalculables banderas para el goce del pueblo carbonero ¿No sería digno imaginar un rincón interactivo de nuestro Palacio Peñarol con un sector para ver los mejores recibimientos de nuestra hinchada?
En la ambición de no dejar a ninguno de mis ídolos de la tribuna fuera, me topo con los historiadores y coleccionistas, con los arqueólogos de la rica historia de nuestro club, los exploradores de todos los recovecos de nuestro Peñarol. Como no acordarse de los historiadores que inyectaron mis venas de historia carbonera, con libros que se convirtieron en biblias sagradas. Como no idolatrar al obsesivo de nuestra camiseta, al roedor de las casacas más antigua e inaccesibles de nuestra institución. ¿Qué sería de nuestro club sin los reconstructores de nuestra historia? ¿Cuánto le debemos al destajo de estos investigadores de nuestra pasión?
Capítulo especial me merecen los carboneros del interior. Sinceramente los tengo siempre recordando que la entrada para los capitalinos nunca es tan cara, y que el viaje de ocasión nunca es lejano. Si me pongo a pensar en mi fidelidad por tener el habitué incorporado de asistir religiosamente a ver a nuestro club, ¿qué queda para los enfermos que tienen un pack de tiempo y dinero extra cada partido de nuestro club?
Allá van los ídolos en silencio, en la terminal de su pueblo arrancando una vez más en busca de su dosis semanal, un poquito más costosa que la de tantos otros carboneros. ¿Habrá lugar para consolar la locura de estos peregrinos? ¿Podremos anhelar una retribución, logrando un acuerdo de precio con las agencias de viajes el día que juegue nuestro club?
Aquí dejo servida la mesa de mi homenaje a todos los ídolos en secreto, a todas las glorias ocultas que tiene nuestro Peñarol. A los jamás premiados, a los que nunca tendrán la luz de la cámara de TV reflejada en su frente, a los que nunca les dirán “Estamos al aire” en la radio, a los que nunca le caerá en su espalda una ovación de millares de almas encantadas por como dejan la vida por Peñarol.
¿Y qué querés que te diga? ¿Deberían recibir un premio por su amor incondicional? ‘’Te doy todo sin esperar nada a cambio’’ es el tatuaje que llevamos todos en nuestra alma carbonera. Quizás exigir un premio sería caer en una contradicción, en un beneficio secundario que podría descomponer ese amor crudo e inocente que brota de todos estos referentes de pasión. Sin embargo, me genera tanta injusticia ver tanta premiación por supuesta adhesión a la causa, tantos aplausos amnésicos de intereses económicos, tanta ovación desmesurada, que no detenerme a cuestionar la falta de reconocimientos a mis ídolos ocultos, sería ser cómplice de lo que últimamente me aborrece.
No creo que mis ídolos ocultos sean más importantes en el andar de mi club, que los 11 que saltan a la cancha los fines de semana. Simplemente creo que existe un desequilibrio emocional al respecto. Aclaro que no busco que se le comience a faltar el respeto a los jugadores de fútbol, simplemente busco una independencia emocional de nosotros para con ellos, una reducción de ese endiosamiento al jugador de fútbol. Y esa independencia emocional comienza, a mi entender, con darnos cuenta que tenemos mucho más peso en la identidad Peñarol de lo que realmente pensamos.
Acá dejo servido, más que un plato que agradece, el banquete más grande de mis emociones positivas: orgullo, respeto, amor, cariño, aprecio, dicha, hidalguía y todas las combinaciones posibles para transmitir que su presencia es fruto de estas humildes líneas. Nunca podré llegar a transmitir realmente lo que me genera cada uno de mis ídolos en secreto, ya sea por la pobreza de nuestro diccionario, o siendo más realista, por mi pobreza de no poder representar con exactitud lo que generan en mi interior; un sentimiento inexplicable.
Mi homenaje a todos los ídolos en secretos, a todos los que dan todo sin esperar nada a cambio, a todos los que forman el tesoro de los inocentes. Mis aplausos a ser siempre un poco irracionales en la decisiones, a ser poco cautos a la hora de gastos económicos, a ser poco egoístas y poner en la brújula de prioridades la fidelidad a Peñarol.
Gracias a todos los ídolos en secreto por formar parte de la hinchada de Peñarol.
Impresionante articulo.
Acordase de quienes de una forma u otra hacen por el Club y como en mi caso he tomado de la mas linda historia Peñarolense hasta mi actitud como persona y forma de encarar la vida. Realmente emocionado por los cientos de miles que se ven reflejados en tus palabras , por todos ellos y nosotros vaya un abrazo fraterno y a seguir predicando la religion mas pura del Universo, esa que da TODO y no pide NADA a cambio,, solo ser parte de esta hinchada maravillosa.
Salu
El Mago
AHORA PARA LA EDICION DE LA COPA SUDAMERICANA , Le Vamos a mandar foto de lo que es una barra de peñarol a la distancia que lo sentimos como si estuviesemos en el estadio VAmo PEÑAROL CARAJOOOOOOOOOOOOO
SI NO ESTAS EN LAS MALAS EN LAS BUENAS SOBRAS
POBRES LOS QUE NO LO SIENTEN
PEÑAROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL
PEÑAROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL
Lo lindo es cuando es voluntario, cuando es algo que nace de adentro; ya cuando buscan el beneficio personal es cuando deja de ser interesante la acción.
Buenísima la columna.
Cambio la gloria desde aca a 100 años por la sexta quiero ver a peñarol levantar la sexta y no pido mas nada.
Y los peñarolenses del exterior.
En un pequeño pueblito, en Suecia, que ni wifi tenía, un hincha siguió toda la campaña de Peñarol en la Libertadores 2011 escuchando los transmisiones radiales, gastando fortunas, desde una helada y solitaria cabina teléfonica con temperaturas bajo cero, solo al calor de la camiseta más gloriosa.
primero gracias a vos por lo escrito y tambien gracias a los idolos en secreto , cuando volvi al pais despues de estar 10 anos afuera fue lo primero que hice hir al muceo y lo recorri todo y cuando sali le reclame a la gente que trabaja alli que porque NO HABIAN FOTOS DE LA HINCHADA me dijeron que no habia espacio en el muceo pero cuando se mudaran para el estadi hiban a poner
Deberían poner fotos, por supuesto. Veremos…
Lo comparto. Claro que uno no tiene la pluma que tenés vos.
Para mí ya sos uno de los poetas de Peñarol. No solo por el contenido de lo que escribís, sino por la forma (nada fácil esto último).
Una vez más……¡Felicitaciones!
P.D. Decís cosas muy importantes como «Sin embargo, me genera tanta injusticia ver tanta premiación por supuesta adhesión a la causa, tantos aplausos amnésicos de intereses económicos, tanta ovación desmesurada…»
Impresioante! Salud Carboneros…Peñarol es todo, nuestra vida. Le temo a la muerte por miedo a no volver a verte….PEÑAROL PEÑAROL!!!!
Excelente! «si no hay amor que no haya nada» Indio Solari…
Imporesionante la nota. Tenía q parar de leer porque mis lagrimas nublaban mis ojos hasta leyendo los comentarios. Me siento identificado en muchos parrafos, tanto yo como muchos amigos q me ha dado la vida gracias a Peñarol. Aún ahora mis lagrimas no paran de caer , es que estoy pensando en el día de mañana, en el día que ya no esté. Como carajo voy a verte desde el cielo Peñarol ??
Bueno , vos no te quedás atrás con la poesía. Salute
Peñarol es esto. Son tus palabras teñidas de genuino sentimiento.
Es el orgullo que nos da vestir la oro y carbón. La emoción de picar papel antes del partido.
Es la prosa de Tinta Brava, que siempre ilumina desde el segundo anillo de la Ámsterdam contra la América.
esa pasión inexplicable.
Para los que tenemos la fantástica fortuna de haber vivido y gozado conscientemente las Libertadores de 1982 (con 11 años) y la de 1987 (con 16), esa emoción solo la podremos encontrar en la dulce obsesión al ganar la sexta.
Sin dudas que el 8 contra 11, el segundo quinquenio de oro (1993-1997), los tantos clásicos ganados de atrás y el último magnífico 5 a 0, son la esperanza por esa nueva Libertadores, por otra Intercontinental y muchos uruguayos más.
Pero saben, el premio está en la tribuna. En cada nuevo trapo que inmortaliza un poco de lo que vibra nuestro interior.
La recompensa está en cada madre que lleva a su chiquito hasta los días de lluvia o mucho calor.
En esos padres que van haciendo germinar la semilla aurinegra en el alma de cada botija.
Tus palabras me conmovieron. Tanto como ver a nuestra hinchada pintando los muros de los aromos. A los pibes organizando cada «Peña» en todos los rincones del país.
Me siento tremendamente feliz de ser carbonero. Me siento iluminado por tantos «MANYAS» que desde el cielo impulsan y alientan las nuevas gestas y nos empujan a no aflojar.
Por eso Peñarol es una pasión inexplicable. Una pasión que siempre gana.
«Te doy todo sin esperar nada a cambio’’
Fuerza Peñarol !!
Grande abu !!! Muchas gracias !! E igualmente !! Aguamte nosotros !!! Nuestro mejor reconocimiento seria la sexta !!! Y no pido mas nada eh !! Abrazo grandee !!
EXELENTE NOTA, A MI PERSONALMENTE ME DUELE CUANDO GENTE CON BAJOS INGRESOS, HACE LO IMPOSIBLE POR PEÑAROL, PARA QUE UNA MANGA DE NENES BIEN, POR FIGURAR HAGAN TANTO DESASTRE EN LA DIRECTIVA DE MI QUERIDO PEÑAROL
A mí también
Que buenas palabras! Pero realmente es así como dice la frase?? ‘’Te doy todo sin esperar nada a cambio’’ , sin ir muy lejos.. gastar mil horas para hacer 400 banderas de palo, semanas planeando, juntando la plata, reuniones, compras, q la tela, q los caños, q el aerosol.. q cortar, q pegar, q pintar.. y algunos te dicen tu estas loco?? todo eso?? para que?? y los dias previos pasas sin dormir, para poder llegar a tiempo con todo!.. llegas al estadio, mil nervios para entrar todo.. cuando por fin estas adentro estas liquidado, muerto de cansado.. y sale a la cancha la camiseta mas linda de todas y ves todas esas banderas con el nombre de tu ciudad! y los jugadores te aplauden y por si fuera poco le hacen 5 al tradicional rival!! 5!! y te vas del estadio con el pecho inflado!! y con el orgullo de ser ORO Y CARBÓN!!! Desde el anónimato si, dejando todo sí! pero recibiendo mucho a cambio!! PEÑAROL Y NADA MAS!!!!
ROCHA ORO Y CARBÓN!!!
Sin palabras. Espectacular columna.
Muy bueno me identifico con varios de esos hinchas. Excelente el toque de ricota que le diste.
Cada vez que escribís algo te digo que es impresionante como tenés la capacidad de hacer a cada aurinegro sentirse identificado con tus frases,y con cada palabra me haces sollozar.
Con respecto a esta columna en concreto, qué decirte?Mas que proposicion u opinion es algo que cada uno ve fin de semana tras fin de semana y te queda grabado: aquellos que dejan todo en las tribunas,y hacen de todo por estos colores merecen un reconocimiento.
Desde hace algun tiempo soy fiel seguidora de tus columnas!
Peñarol, Peñarol nomá’!!!
Imponente! Gracias PyD por tanto! PEÑAROL Y NADA MÁS!!!!
Imponente la nota! Felicitaciones por esta magnifica obra de arte, bien escrita, con sentimientos a flor de piel, comparto que son muchos los hinchas que se merecen la eternidad en la institución, la gente del exterior, del interior y de la capital, miles y miles de hinchas que dan horas de su dia para poder ver la sonrisa de un guri con un juguete que capaz nunca iba a poder tener o un plato de comida que faltaba.
Esto es el pueblo de Peñarol, no solo solidario, educador, que no necesita un eslogan para generar una «cultura» seré un agradecido eterno por conocer y trabajar junto a varios de los que aparecen en esas fotos.
Solo me queda por decir LA PUTA MADRE GRACIAS A LA VIDA POR HACERME DE PEÑAROL!
Por todo esto, es que somos cada vez más los que pedimos la inclusión de la estrella número 12 en el escudo del cuadro del pueblo!
Sería el reconocimiento exacto y perfecto a todos los que nombrás y y a los que no nombrás.
Qué más pedir que nos pongan, en el mejor lugar, a TODOS como lo que somos: Una Estrella más
abrazo
ABU impresionante hasta la emocion ,si sabre de esas cosas a 300 km, pero cada dia mas manya , peñarol es esa frase de la bandera que ha hecho carne en nosotros UN SENTIMIENTO INEXPLICABLE
terrible nota, terrible lo que expresas. Sabes llegarle a la gente fiera
Peñarol es su gente Peñarol es esto, no importa mas nada esto es lo mas grande que tenemos nuestro maximo patrimonio es la fidelidad y el amor a los colores..
Somos y seguiremos siendo lo mas grande que hay!!
EMOCIONANTE NOTA
No se, Abu se pregunta «¿Por qué no existe el mismo mercado de amor para los ídolos de la tribuna? ¿Por qué no existen reconocimientos para los ídolos del aliento? ¿Por qué no existe un salón de la fama de los fanáticos que se desarmaron en vida por esta camiseta?». Y yo le preguntaria si no vio la pelicula MANYAS. . . . Creo que a veces nos quejamos de cosas sin ponernos a meditar demasiado. . . . La hinchada de Peñarol es reconocida y glorificada en el mundo entero. . . Y, hasta donde se, es la unica hinchada del mundo que tiene una pelicula que habla exclusivamente de ella. ¿Te parece poco?.
Abu…
ya no me quedan elogios para decirte…
te lo he dicho 100 veces, sos la simbiosis perfecta entre el Hincha y Peñarol, ·perfumado· todo con el aire Ricotero..
que hayas elegido justo una Foto en Iquique donde estoy… justo con el tatuaje con el nombre de mis hijas a la vista….
son muchas cosas juntas.
El mayor trofeo que me ha dado Peñarol, son los amigos…
Me encanto hasta las lágrimas sumado a que muy cerca tengo a dos personas asi y el terrible orgullo de ver a uno en una foto porque como lo expresas tu desde el corazón hay gente que hace todo lo que decís ahí y mas porque peñarol te lleva a todo eso.Felicitaciones excelente escrito y excelente pensamiento
Qué lo parió, Abu… contuve las lágrimas porque estoy en la oficina; me quedó un nudo en la garganta y los ojos vidriosos. Somos nosotros! Esa hinchada hermosa, pluralista, inclusiva, apasionada, capaz de todo por los colores. No me siento ídolo ni referente de nadie pero, a la vez, es inevitable identificarse con muchas de las cuestiones que se mencionan. Qué orgullo ser parte de este colectivo único e irrepetible que somos los hinchas de Peñarol. Salud, Pueblo Carbonero! Sigamos llevando a lo más alto el nombre, la identidad y la esencia del Club Atlético Peñarol.
El hincha es eso ,dar amor sin recibir nada a cambio exepto entrega total por lo colores que uno lleva en el alma.
Es lo unico puro e integro que queda en el futbol.
que divina columna la puta madre!!
Peñarol es pueblo, Peñarol es amor, Peñarol es familia, Peñarol es unión, Peñarol es un sentimiento irracional mas allá de toda lógica, el tipo que lo único que quiere es llevar el pan a la mesa y que 11 leones le den una alegría después de una semana de mierda… No tiene explicación; ¿Cómo algo que te hace perder tiempo, dinero, dejar a la familia, amigos y estudios de lado te puede hacer feliz? que venga un psicólogo, un psiquiatra que venga el que sea. PEÑAROL SENTIMIENTO INEXPLICABLE!!