4 septiembre, 2014
La Terapia del Presente
‘’Abu! ¿Amigo cómo va?’’ Uno de los tantos carboneros se me aproxima a acariciarme el alma con un apretado abrazo y un ‘’¿cómo va esa vida?’’. Este hermano de la tribuna me comenta, mientras desplegábamos nuestras telas del alma, lo salvador que había sido Peñarol y su gente. Un amigo de cancha, de aquellos que quizás no conoces mucho su vida, sus gustos y sus mambos, pero que en la tribuna era un confidente de toda la vida donde –mediante bar y café imaginario- charlábamos hasta de lo más incómodo de nuestras vidas.
Este carbonero que estaba con ganas de abrazar la muerte, me narraba lo vital del apego a Peñarol, lo esencial que se convierte el salvavidas de nuestros problemas llamado Peñarol. No quería seguir más acá. Me describía las causas de sus desgarradoras actitudes, pero paradójicamente, su rostro dibujaba una sonrisa junto a un par de ojos vidriosos que sin lugar delataban lo acogedor que resultaba estar un Sábado 14.32 horas, en la tribuna Ámsterdam.
Allí estaba él, como tantos otros días colgando su fiel compañero llamado bandera, como respetando el ritual, independientemente de los terremotos de su vida. Mientras lo veo acróbata en el alambrado, me quedo en silencio digiriendo lo que recién me había revelado este amigo de cancha. En eso se me vuelve arrimar, y me dice –como queriendo darle una razón- a lo contradictorio de su relato y expresión corporal: ‘’pasa que con Peñarol me olvido de todo’’.
¿De qué nos olvidamos cuando estamos en la cancha viendo a Peñarol? Como pedradas caen en mi mente: problemas del diario vivir, el trabajo que nos apremia, la pelea de ayer por la noche con nuestra pareja, el caldo precoz llamado suegra, el examen que ahoga mi tranquilidad, y tantas otras vivencias que más o menos compartimos todos en las diferentes etapas de nuestra vida.
Creo yo que aclarar esto, es quedarme en la orilla y no lanzarme al mar. Es simplemente echarle un vistazo al dilema de ‘’Peñarol me hace olvidar todo’’ y no arrojarse al inmenso océano de explicaciones, deducciones, interpretaciones, variaciones que pueden danzar inconscientemente en la mente del carbonero cuando huye a su refugio llamado Peñarol. ¿Habrá alguna otra explicación?
A mi juicio, uno de los misterios ocultos de tanto apego a ‘’ir a ver a Peñarol’’ es lo que denomino como la Terapia del Presente. ¿Y esto que tiene que ver con nuestro Peñarol?
Partimos de nuestra premisa aventurera de creer que pasamos mucho tiempo de nuestro día existiendo (físicamente) en el presente, pero pensando –y por ende viviendo- sumergido en el futuro (o pasado). Nuestro diario vivir, vive persiguiendo un anhelo de lo que vendrá (o lo que sucedió) olvidando centrarse en disfrutar lo que está sucediendo ahora (como decía un tal John Lennon: ‘’La vida es aquello que pasa mientras planeamos el futuro’’).
Pongamos algunos ejemplos para clarificar el concepto:
¿A quién no le pasó estar zafando del bodrio de la clase de ocasión, planificando lo que hará el fin de semana?
¿A quién no le pasó ni siquiera haber ‘marcado tarjeta’ en el laburo, y estar prácticamente mendigando nuestro anhelo porque sea la hora de partir a casa?
¿Quién no activó la táctica de decir a todo ‘’sí’’ cuando un sermón detecta nuestro error?
¿Cuántas veces escapaste del aburrimiento momentáneo bichando en el celular lo que ya hurgaste hace 5 minutos?
¿Mientras estás bajo de la ducha, te decís ‘’qué placer el baño que me estoy pegando’’, o estás diagramando la ropa que te vas a poner y a qué hora debes salir?
El factor común de todas estas situaciones es estar constantemente huyendo del ‘’aquí y el ahora’’, de empaparse por completo en lo que estás viviendo ahora y en este espacio de ocasión. A mi entender, el vivir el aquí y el ahora, implica poner a disposición todos nuestros sentidos: el tacto, el olfato, la vista, la escucha y el gusto.
Hagamos este ejercicio juntos:
¿Cuando estás en la tribuna alentando a nuestro Peñarol, estás pensando en qué tenés que hacer después del partido? ¿Cuando tu corazón se siente acribillado por un posible gol que nos pueden hacer, estás pensando en la pelea con tu pareja? ¿Cuando está por patear un penal el Tony Pacheco, estás lamentando que tenés mucho mes para tan poco sueldo?
Cuando suena ‘’Manya mi buen amigo’’ ¿Dónde está tu vista? ¿Tu tacto? ¿Tu escucha? ¿Tu olfato? ¿Tus papilas gustativas?
Todas están presas de Peñarol, como gritando en coro ‘’Acá y ahora es donde quiero estar’’: Quiero oler la mezcla de pólvora de fuegos de artificio con el aroma dulzón de la Ámsterdam. Quiero palpar la sequedad de boca luego de desarmar la garganta durante 90 minutos. Quiero observar cuáles fueron las banderas que vinieron y las que no pudieron asistir. Quiero abrazar y encadenarme de pasión con mis hermanos de cancha cuando llega un nuevo gol. Quiero cerrar los ojos, escuchar a la banda brillar y presentar el mejor disfraz auditivo para un oído tan atribulado.
Ahí estaba mi amigo desahuciado, en la terapia del presente, queriendo desintoxicarse de lo que bombardea su mente las 24 horas del día. Sus manos disfrutando de colgar su bandera, sus ojos vidriosos de contención carbonera. Su boca saboreando un trago de Coca-Cola fría que compartíamos. Sus oídos expectantes escuchando la alineación por los altoparlantes, y su olfato convertido en instinto que presagia paz en su vida, al menos por esas horas. Peñarol es vivir en el presente, y eso mi amigo lo estaba paladeando dentro de su apaleado corazón.
La ecuación parece sencilla: tachamos el pasado, posponemos el futuro. Esta es nuestra terapia del presente. No creo que lo encuentres en un texto académico, ni en una conferencia de cómo ser feliz. Ya veo a más de un catedrático reírse por este atrevido planteo. Pero, ¿a quién le importa?
‘’Locos son los que dicen estar cuerdos’’ golpea mi cristal llamado alma. Y me deja pensando. Nuestro manicomio, nuestra locura, nuestro mundo incomprendido, ¿es lo ‘’zafado’’?, ¿lo mundano?, ¿lo intrascendente? Y en el mismo instante es ¿aquello que nos enseña a disfrutar realmente de nuestra vida?, ¿es aquel tesoro que muchos no ven, pero permite al ser humano olvidar la ilusión llamada tiempo? ¿Es aquello que permite diluir las dudas existenciales, de aquel desahuciado por vivir?
El partido está por comenzar, y me despido de mi amigo fundiéndome en un nuevo abrazo. Sus ventanas empañadas y su sonrisa inocente quedan grabadas a fuego en mi mente. Lo veo partir pero su media vuelta captura mi atención frente un rayón en su espalda. La intriga me atrapa y antes de que parta, afino la mirada, y descubro un lema revelador hecho tatuaje en la piel de este carbonero. El escudo más lindo acompaña la frase que resume, a la perfección, el significado de la terapia del presente: ‘’No existo más que para vos’’.
Impresionante
Abu !! Amigo !! Gracias en serio !! Cada vez q leo estas columnas quedo sin palabras emocionado no se q decirte !! Vamos y vamos !! Un aguante xa ese compañero ! Creo saber quien es !! Hay q darle xa adelante entre tods nosotros !! Vamo arriba !! Segui escribiendo !! X favor !!
Hermosas palabras COMPA, me identifique mucho con tus conceptos y con tu hermano de chancha, esos abrazos alivian el ALMA y nos permitimos algo tan sencillo como DIFRUTAR a nuestra pasion.
clap, clap, clap, clap! ESTO SI ES EXPLICAR CON PALABRAS LO QUE DICE EL CORAZÓN! exelente columnna y la verdad q PEÑAROL es algo que todos los dias te sorprende, en verdad es MAGICO!
aunque coincido con alguien que comentaba el tema de los gorros blancos, rojos, turquesas( he llegado a ver camisetas del CHELSEA! como saben de colores bien PLUMÍFEROS!) y si es verdad q OPACAN! ese brillo q nos sana el alma, opacan nuestro templo AURINEGRO!
la calumna habla tambien de los sentidos auditivos y ahi tambien hay otro problema, a mi me gustaria escuchar la banda tocar y disfrutar pero la verdad es q tocan muy mal.. se viven cruzando!! las trompetas son una verguenza! 1 nota no meten! y estan 20 minutos de corrido cantando una cancion y encima de las mas viejas y feas! a mi ni ganas de cantar me da cuando la aburren siempre con lo mismo! hay miles de temas y que estan buenos pero cantamos todos los partidos los mismos 5.
simplemente me expreso y digo esto xq tambien soy como ustedes y siento ese inmenso amor cuando estoy en la cancha y en frente esta mi querido peñarol pero noto que este tipo de cosas nos quita BRILLO!
a ganar la sudamericana! SE PUEDE!
Excelente columna !!!
Tenés las palabras exactas y sin exagerar para describir ese sentimiento único hacia Peñarol..
Seguí escribiendo que nos emocionás a todos, salúd, Grande !!!
Qué buena nota.
Me da el pie para algo que hace tiempo que quiero escribir y no tenía donde hacerlo.
Porqué no me gusta que «relajen» a los jugadores de Peñarol
Yo sé que a veces juegan mal, que se mandan cagadas, que dan ganas de putearlos.
Pero…
Cuando empecé a ver a Peñarol y a entender de qué se trataba, tenía cinco años y los jugadores eran como si fueran mi padre o mis tíos.
Después fueron mis hermanos.
Ahora son como mis hijos.
Y dentro de unos años serán como mis nietos.
Y a nadie le gusta que le puteen a la familia ¿no les parece?
LAS PELEAS QUE ME A TRAIDO CON MI NOVIA (GALLINA Y NO VA A LA CANCHA COMO BUENA GALLINA)
NUNCA LO VA A ENTENDER
TE AMO PEÑAROL NADA`PERO NADA IGUALA LO QUE ME GENERA VER TODA ESA GENTE, ESOS COLORES EN LA CANCHAS, LAS VICTORIAS , LAS CALENTURAS, TE AMO Y COMO DICEN POR AHI «POBRES LO QUE NO LO SIENTEN» ASTA LA MUERTE Y DESPUES CON VOS
Ha llegado la hora que la dejes
NAA TRANQUI, VOY IGUAL ASI QUE
emociona leerlo, Peñarol es el cable a tierra de mucha gente, cuando juega Peñarol, TODO LO DE MAS NO ES NADA
EXCELENTE!!!
es asi es mi cable a tierra y mas , yo el domingo en la amstrdam vi a dos pibes peleandose y vi muchos gorros blancos y pensaba es lo unico que no me gusta de amar a el carbonero pero en un Segundo me di cuenta esos no son hinchas esos no sienten lo mismo que yo por estos colores y la verdad es que esos si me dan lastima estan ahi van pero no sienten igual , ME DAN LASTIMA , gracias por lo que escribis , tenes la magia de siempre hacerme llorar con lo que escribis , gracias
Hay veces que nuestra vida no es cómo nos gustaría que fuera por más que nos esforzamos y hacemos lo posible para que así sea, pero es complicado. Y a veces todos los problemas que una persona puede tener lo desanima y le saca las ganas de todo. Sin dudas que Peñarol es un salvavidas. A mí me pasa y estoy segura que a muchos más también.
Fue increíble para mí leer esta columna. Me puse a llorar ya en el segundo párrafo, me tocó en lo más profundo, de verdad.. GRACIAS!
El color de mi sangre es de oro y carbon como dice la cancion, me emociona mucho leer esta pagina las discuciones los debates las diferentes opiniones de los hinchas yo tengo 2 familias la que uno no elige y esta que la elegi desde que tengo uso de razon soy de esos hinchas que cuando grita un gol de peñarol se abraza o choca la mano con el que este mas serca el clasico pasado lo sufri mucho porque es mi primer clasico sin mi viejo que es la razon por la que amo a peñarol un hincha como pocos de esos que si perdia peñarol se encerraba en su cuarto y no queria hablar con nadie de la tristeza que le daba despues se le pasaba y este clasico historico lo disfrute mucho y lo sufri muchisimo lagrimas mescla de alegria y dolor al no estar con el pero me lo sentia conmigo en cada abrazo con la gente al gritar cada gol y peñarol no me hace olvidar los problemas pero en la cancha con peñarol es como si estubiera con mi viejo lo siento ahi conmigo y no lo dudo que este ahi cada fin de semana. El lo vio campeon 2013 no estubo en el estadio por su enfermedad pero me llamo llorando y me dijo mi peñarol es lo mas grande que hay, se fue viendolo campeon.
Muy emotivo. Arriba!!!
Vivi muchos años afuera del país desde chiquita! Y desde lejos aprendí a querer a Peñarol hoy por hoy es uno de mis amores! Cada vez q voy a verlo me olvido de todo desde que tengo la entrada en mi mano ya me late fuerte el corazón y son muchas las ancias por que llegue la hora del partido l! Quizás para el que no lo entiende el q no le guste el futbol dice esta gente es estupida! Yo no lo creo y si soy estupida amo mi estupidez! Peñarol es un amor en lo que creo y lobq me hace olvidar del resto del mundo!
Muy bueno lo el articulo Agustin.
Al leerlo, me vi yo tantas veces en esa misma situacion , que sin duda me hace emocionar , ya que Peñarol es asi, te atrapa, te aprisiona en ese estado de emocion y ansiedad, por ver sus jugadores, por ver esos colores tan gloriosos, y te olvidas de todo lo otro…..gracias a mi viejo y a la vida que me ha llevado a ser devoto de esta religion de ORO Y CARBON gracias PEÑAROL por existir gracias y mil veces
gracias….
NO ES LOCURA, ES AMOR
Hay chances de que Peñarol juegue la copa libertadores?
Si, hay que ganar la Copa Sudamericana.
claro hay que ganar la sudamericana y la jugamos y dejamos afuera a la gallina
Dice Gerardo :» ¿No has pensado en hacer un librillo con tus columnas ? »
Y yo estoy de acuerdo. Es hora que lo hagas.
Ya te definí como el poeta de Peñarol, uno de los tantos que por suerte tenemos.
¡Abrazo y felicitaciones Maestro !
S.P , la verdad Sin Palabras, Excelente viéndolo de todos lados y formas.
me sorprendes constantemente con tus columnas, la verdad que gracias me queda chico por todo lo que me haces sentir cuando leo estas cosas, tenes una expresión increible que cada palabrame hace poner la piel de bol5o
«EL SIMPLE HECHO DE VERTE LE DA SENTIDO A MI VIDA»
..
Se q se van a ver dolidos con esto pero permitan la opinión, YA VAN A MADURAR.. Bueno hay gente q nunca va a hacerlo directamente… PEÑAROL no significa tapar los problemas. No voy a dedicar un min a explicar esto. No sean tristes, PEÑAROL ES INMENSO. –
me haces poner la piel de bolso hermano
TAL CUAL GURISES, TAL CUAL! que nadie nos quite esa alegría. GRACIAS!
Esto fue tremendo, que calidad, la verdad sirve mucho para reflexionar
Impresionante!! al fin alguien puede describir con palabras lo que uno siente cuando va a ver al Manya! Gracias Loco, de verdad. Sos un grande. ESTO ES PEÑAROL!
Agustín, como siempre, excelente columna.
Para los que pasamos la semana al palo entre tanto laburo y estudio, ir a ver a Peñarol es terapéutico. Además de que Peñarol es una pasión, la hinchada genera algo maravilloso, los cánticos nos sincronizan a todos: no importa la clase social, no importa el oficio, la edad, ni las diferencias ideológicas.. Todos somos familia, y cuando juega el más grande no importa nada.
Arriba Peñarol, en las buenas y en las malas mucho más!!
Notable!
CAPO TAS PA SACAR UN LIBRO TE APLAUDO DE PIEE
La verdad que sos un genio. Tener la capacidad de expresar con palabras lo que uno siente cuando ve a Peñarol es algo que muy pocas personas pueden lograr. Al leer tu columna senti estar ahi, soy de Salto y pude ir una vez a mirar al cuadro que soy hincha, no me pierdo ni un partido desde mi casa. Lo que siento vos lo escribiste ahi. Muchas Gracias! PEÑAROL NOMA!
Gracias! Impresionante como siempre…haciendo siempre que se te caiga un lagrimon por lo que es lo mejor que hay en esto mundo…el campeón del siglo, el mas grande..el que siempre esta…Vamo arriba peñarol carajo
Abu: nuevamente, gracias.
Un análisis brillante, contundente, realista, movilizador.
Destaco (y envidio) tu talento, ilustración, sentido perceptivo; valores que te permiten hilvanar hechos de tribuna con cuestiones de la vida cotidiana y lograr amalgamar ambas circunstancias con tanta pericia y capacidad de penetración en las sensaciones más profundas.
Pienso enviarle esta columna a toda mi familia y a muchos de mis amigos que analizan la pasión con liviandad… algunos ya decidieron -o se resignaron a- aceptarme como soy; pero mi intención es que, primero, entiendan y, luego, comprendan qué hay atrás del hecho de estar incondicionalmente donde se presente una oportunidad de ver a Peñarol.
«Y si llego a mi fin intentando, seré un vencedor…»
Este texto seguro va a colaborar con la causa.
Excelente columna! sigan asi! ESTO ES PEÑAROL.
Excelente, no tenes bien acostumbrados a este tipo de redacción pibe. No as pensado en hacer un librillo con tus columnas ? (En serio te digo, es muy bueno el material.)
El día que juega Peñarol es increíble, ya desde que te levantas es perfecto, te levantas mas temprano de lo normal para poder tomar el ómnibus a la capital, acompañado de amigos o en otros casos del termo y el mate. Ese día es solo Peñarol, cual sera la posible alineación, cuanto saldremos, etc.
En ese día no se piensa en los exámenes, trabajo, problemas con tu novia y familia.
Es el merecido día de relax, de descanso, es la dosis semanal que nos inyecta tranquilidad, donde por ese día nada mas importa, es el escape de nuestra rutina diaria, de los problemas que todos tenemos en todos los ámbitos de la vida, es la alegría de mi alma !
Como dice una gran banda de Rock, Volveré siempre a verte por amor y porque así lo siento.