En la previa de todos los clásicos tenemos que hablar del mismo tema: el llanto y la presión de dirigentes, delegados, allegados, comunicadores y otros personajes del tradicional rival, quienes, continua e incesantemente, hacen declaraciones sobre los arbitrajes de los partidos de Peñarol.

Es sistemático y evidente: 15 días antes comienza el circuito mediático y la semana previa salen en cadena de radio, prensa y televisión a emitir sus juicios, hacer valoraciones y cuestionar las labores arbitrales de partidos ajenos, deslizando (pero nunca denunciando formalmente) que existen conspiraciones, complots, favores, etcétera, etcétera, etcétera.

No tenemos que ir muy lejos para comprobarlo. Recordemos la columna de Fatiga, antes del clásico pasado, que hablaba de esto mismo: “Por ello y por algunos ejemplos que vamos a repasar, resulta muy paradójico que el segundo equipo más “grande” del Uruguay siempre tenga algo que acotar en las semanas previas a las fechas decisivas de cada campeonato. Es una constante: sin tener la vergüenza de observar y reconocer lo que acontece en sus partidos, están pendientes de lo que sucede con el Padre y Decano para cuestionar aspectos referidos a los arbitrajes y otras situaciones paralelas al deporte. No corresponde para lo que ellos se creen y quieren vender pero se entiende que, ante Peñarol, se sientan un cuadro chico.”

En dicha columna, además, se demuestra cómo fuimos perjudicados de forma escandalosa por las decisiones arbitrales en el clásico del Clausura 2011; lo que derivó en la no obtención del campeonato… ¡pero siguen hablando que somos favorecidos!

Podemos llegar a la conclusión de que el llanto y la presión tienen su efecto y, antes de cada clásico, repiten el mecanismo, con idénticos parámetros y los mismos protagonistas.

Lo increíble es ver cómo periodistas (que se jactan de ser objetivos e independientes) le dan tiempo y centímetros para este juego mediático lamentable y contraproducente para los intereses de un fútbol que se precia de ser profesional.

Hay 3 o 4 que siempre les brindan minutos de aire, con entrevistas en vivo o diferentes materiales, que difunden las presiones realizadas por los dirigentes del rebautizado club “del” football. Todos sabemos quiénes son y deberíamos demostrarles nuestras discrepancias con su forma de actuar, dejando de escuchar o leer sus audiciones, suplementos o portales y comunicándoselo a quienes invierten en publicidad en dichos espacios.

Ahora, para este clásico, uno ve que en todos los medios ya han salido a declarar varios dirigentes del club cultural de los proyectiles; mientras que de Peñarol ni siquiera ha salido ninguno a contestar los embates. Sólo Rodolfo Catino a través de su cuenta de Twitter ha dicho la verdad de lo que está pasando con las presiones del tradicional rival.

Como siempre, estos personajes han hablado de Peñarol y fundamentalmente del arbitraje de la terna encabezada por Martín Vázquez (sí, leíste bien… las gallinas se quejan del trabajo del árbitro que les regaló 2 clásicos consecutivos), reclamando el offside no cobrado a Macaluso cuando, tres semanas atrás, Nacional le ganó a Liverpool gracias a un gol de Medina -en offside- y otro mal anulado -también por posición adelantada- a William Ferreira. Pero nadie lo dice.

Como todos pudieron ver, antes de ayer, Padre y Decano armó un informe completo y detallado, partido por partido, para demostrar cómo Peñarol, a lo largo del torneo, fue perjudicado por diferentes arbitrajes. Este documento mostró una gran verdad y debería ser utilizado por el club para callar la presión que pretenden ejercer los dirigentes, delegados, comunicadores y otros asalariados y allegados al tradicional rival.

Al día de hoy, jueves 8 de noviembre, a 4 (cuatro) días del partido, ya fueron “entrevistados” o tuvieron minutos de aire en programas radiales, para hablar de los arbitrajes de partidos ajenos, el Dr. Alejandro Balbi, el Dr. Héctor Olmos, el Sr. Claudio Puig y el ex Presidente y candidato a la presidencia, Ec. Eduardo Ache.

Todos hablaron contra Peñarol y cuestionaron los arbitrajes. Te dejamos algunas de las frases que efectuaron en los programas radiales:

«Fedorzuck no me gusta como arbitro para ningún partido. Menos para un clásico.» Lo acaba de decir el Dr.Alejandro Balbi en #UltimoAlArco

(https://twitter.com/MartinCharquero/status/265512081644728320)

«La Tribuna Olímpica le cae mal a los líneas q hacen con Peñarol. A El Tanque le anularon mal un gol y lo de ayer fue escandaloso.» Dr. Balbi

(https://twitter.com/MartinCharquero/status/265513913846743040)

«Yo creo en la honestidad de los jueces. A los que he sentido quejarse es a los de Peñarol»  Olmos y los arbitrajes

(https://twitter.com/Hora25delanoche/status/265617834837680128)

Claudio Puig en 100% Deporte «Hubo errores en el partido de Peñarol que me sorprenden. Era offside de Macalusso, y Olivera debio ser expulsado»

(https://twitter.com/Buysan/status/265778907217793024)

Hay quienes creen que este tipo de afirmaciones no influyen, que las presiones no existen y es solo un circo mediático. Se equivocan. El club con el mayor complejo de inferioridad que se haya visto en la historia del deporte, trabaja de forma sigilosa y meticulosa en varios ámbitos paralelos al fútbol y tiene muchos representantes formadores de opinión.

A través de los medios masivos y determinados comunicadores, ejercen una presión que les ha dado resultado y continuarán haciéndolo mientras existan periodistas que les sigan el juego y público para consumir esta clase de maniobras que sólo perjudican el ambiente previo a una instancia tan importante para la inmensa mayoría de los espectadores de fútbol de todo el país.

Ellos se encargan de enrarecer el clima y son tan demagogos que, al mismo tiempo, pueden declarar que pretenden que las circunstancias “se desarrollen con normalidad” cuando son responsables directos de perturbar el ambiente.

Ojalá, desde los estamentos correspondientes, se indique a los implicados que deben colaborar con el espectáculo. Que no es procedente, ni ayuda a la lucha contra la violencia, realizar declaraciones que sólo buscan alterar los humores y obtener beneficio para sus intereses. No está bien ejercer esta presión para obtener una ventaja.

Nos gustaría evitar escribir cosas como estas pero, en esta columna y como web partidaria, tampoco podemos permitir que este tipo de actos se realicen con absoluta impunidad.

Si el club no lo hace de forma oficial, nosotros, los hinchas, no nos podemos callar y debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para dejar en evidencia a los llorones.