Diez jugadores trajo Peñarol en este período de pases. Oscilando entre los 23 y los 36 años, el Campeón del Siglo optó por contratar jugadores con experiencia, rodaje y jerarquía. Padre y Decano armó un artículo con las estadísticas más recientes de las contrataciones carboneras.

Ignacio Nicolini tiene 23 años, juega de volante tanto por afuera como por el medio y fue contratado por Peñarol en enero de este año. Sin embargo, el carbonero lo cedió a Bella Vista, única institución que defendió el futbolista de 175 centímetros de altura a lo largo de su carrera. En sus dos últimas temporadas como papal, Nicolini disputó 49 partidos (4263 minutos) e hizo nueve goles. A tener en cuenta que sufrió dos expulsiones, además de recibir 13 amarillas. La marca férrea será una garantía en el mediocampo mirasol.

¿Qué decir de Antonio Pacheco? El Genio que todos queremos regresó con sus 36 años a Peñarol, equipo que nunca debió dejar, tras un año en Wanderers. A pesar de su avanzada edad, el Tony ha jugado un número muy alto de partidos en las últimas cuatro temporadas, tres de las cuales defendió a los nuestros. Destaca la del 2009-10, en la que marcó 24 goles en 37 partidos, lo que le permitió finalizar como goleador uruguayo. De junio de 2008 a esta parte, Antonio jugó 125 partidos e hizo 52 goles. Y algunos dudan de su vigencia…

Damián Macaluso llegó para reforzar a la zaga aurinegra, aportándole experiencia y solidez. El mundialista juvenil con Uruguay, de 32 años, llega proveniente de Gimnasia de La Plata, equipo en el que se ganó el respeto de la gente. Salvo en la temporada 2009-10, el central de 1 metro 81 ha completado campeonatos casi siempre como titular. En los cuatro años anteriores, jugó 99 partidos y su presencia en la red es aceptable: seis goles. También le gusta raspar, por eso en ese periodo recibió 36 amarillas y dos rojas.

El lateral-volante Aureliano Torres arribó a Peñarol con 30 años. Jugador destacado de San Lorenzo de Almagro, jugó la última temporada en el Toluca mexicano, donde completó 2124 minutos de juego divididos en 27 encuentros. El paraguayo, que en su época de juvenil fue rechazado por 16 equipos antes de aterrizar en Irapuato, ha jugado 120 partidos en las cuatro últimas temporadas, marcando seis goles. También frecuentemente es citado en la selección de su país, con la que disputó el pasado Mundial de Sudáfrica. Del 2008 hasta hoy, jugó 28 partidos con los guaraníes e hizo un tanto.

Volvió el insaciable del gol; Juan Manuel Olivera, tras ser dirigido durante un año por Diego Maradona en el Al Wasl, retornó a las filas aurinegras para hacer una dupla temible con Marcelo Zalayeta. El delantero, que le faltan nueve centímetros para medir dos metros, tuvo una destacada labor en Dubai, donde anotó 17 goles en 28 partidos. Experiencias similares vivió en la Universidad de Chile, Al Shabbab y Peñarol, en su primera etapa, cuadros en los que totalizó 133 partidos y 79 goles.

Dio sus primeros pasos en Rentistas, cuajó buenas actuaciones en el rival de todas las horas y viajó por el mundo sumando experiencia, pero ahora Rodrigo Sebastián Vázquez es carbonero. El volante llega con 31 años en el lomo pero poco rodaje en los últimos cuatro año: apenas jugó 60 partidos en los últimos cuatro años y contabilizó 4044 minutos como titular, con un promedio de 45 por encuentro. Además marcó tres goles y le mostraron una tarjeta roja y 23 amarillas, prácticamente una cada tres juegos.

Enrique Bologna llegó para ocupar un lugar inestable en el último año: el arco de Peñarol. Con 30 años, el porteño de 188 centímetros de altura, viene de defender a Unión de Santa Fé. Banfield y Alianza Lima son los otros clubes que figuran en su currículum. Del 2008 a esta parte, dijo presente en 113 partidos e hizo siete goles, producto de una pegada formidable a las pelotas detenidas.

Nicolás Ramírez, de 24 años, es el futbolista de menor renombre que recaló en Peñarol. Prometió pero se estancó en Lanús, club que lo vio nacer; pasó, además, sin pena ni gloria por Chacarita, Manta de Ecuador y Atlanta. En las tres anteriores temporadas sumó 72 partidos (solo 46 como titular) y marcó cinco goles, un número pobre para un delantero como él.

Con 29 años, Carlos Grosmüller se transformó en la penúltima incorporación de Peñarol hasta el momento. Viene de dos temporadas en el Lecce, club con el que descendió recientemente. Se hizo amigo de Darío en el Schalke 04, equipo donde nunca logró consolidarse como titular. En los pasados 96 meses, jugó 76 encuentros, anotó nueve goles y recibió dos rojas. El volante buscará revivir su carrera en el Padre y Decano del fútbol uruguayo.

La última incorporación, es la de Sebastián Gallegos, jugador que comenzó su carrera en las divisiones formativas de Danubio y fue parte de las selecciones sub-15 y sub-17 de Uruguay. Antes de debutar en primera, emigró en el 2009 a España para firmar contrato con el Atl. de Madrid.  En el 2011 jugó 8 partidos en la filial del equipo, tres fueron de titular totalizando 259 minutos. Luego se fue al Badalona (3ra división de la liga de España) donde jugó 5 partidos de titular, sin goles en su haber.