Diego Alonso (Copy)Diego Alonso fue el invitado de esta mañana en Punto Penal. El Tornado habló de su regreso al club, de alguna de sus cualidades como entrenador y contó algunas anécdotas y promesas que se hizo.

El Tornado confesó que en el 2010, luego de que Aguirre se fuera campeón, el presidente Damiani le ofreció el cargo de entrenador. “Creía que no era oportuno pero sabía que era algo que deseaba. Desde que tuve 21 sabía que era mi vocación ser entrenador. Yo jugué al futbol sabiendo que iba a ser entrenador (…) no agarré porque estaba jugando. No me tomó por sorpresa pero todavía no tenía definido cuándo era el momento ni el cuerpo técnico. Para armar un equipo de trabajo hay que encontrar las personas indicadas que te puedan ayudar a solucionar circunstancias. Todos los que están contigo tienen que estar encaminados en lo que vos querés para cumplir los objetivos. Metodológicamente hay que estar de acuerdo”, afirmó.

Luego habló sobre su retiro del fútbol en 2011 tras la final de la Copa Libertadores. «Creía que era el momento a pesar de tener 6 meses más de contrato. La única forma de jugar ese semestre era si la ganábamos”. Otra de las confesiones jugosas de Alonso fue el mencionar que “el día que perdimos la final me juramenté que no iba a descansar hasta que sea campeón de la Libertadores con Peñarol”.

Es sabida la filosofía que pregona el Tornado. Para él, “lo más importante es prepararse para ganar. Apunté mucho de todos los entrenadores que tuve pero después me di cuenta que no servía para nada. Lo más importante es lo que uno siente desde adentro (…) El entrenador tiene 6 días para darle argumentos a sus jugadores para ganar y superar al rival. Hay que explicar y entrenar, no alcanza con la charla técnica antes de los partidos”, concluyó.

A lo largo de su carrera ha sido dirigido por varios entrenadores y Alonso dijo que generalmente se queda con los que le hacen ganar y con los que le puede sacar jugo. “Gregorio en Gimnasia fue el primero que me dio la posibilidad de salir al exterior. Dice las palabras justas en los momentos justos (…) Julio Ribas vive el futbol al 100%, siempre compartí eso con él (…) Metodológicamente el mejor entrenador fue Rafa Benítez”.

Por último, hizo referencia a la curiosa pero inteligente medida que tomó en Los Aromos de multar a los jugadores que tiraran las pelotas lejos del arco aunque aclaró que no era durante los ejercicios de definición sino en los intervalos entre ejercicios.  “Les doy revancha, doble o nada. Con el dinero se hace un asado”.