Gerardo Rabajda habló desde Portugal para 100% Deporte (Sport 890) sobre el pase de Jonathan Rodríguez y dijo que entre martes y miércoles estarían volviendo de Europa con el jugador.

El empresario aportó su visión de los hechos y dejó varias frases polémicas. “Lamentablemente creo que se equivocó el camino (…)  Peñarol hizo una petición totalmente incoherente con la realidad que vive Jonathan acá y con la que hemos vivido durante estos 15 días, a partir de que los exámenes médicos detectaron un pequeño problema”.

Negociación: “Se intentó buscar una forma de reflotar este negocio a pedido principalmente de Peñarol. En el momento que nosotros les habíamos manifestado que había un pequeño problema o gran problema, dependiendo de cómo se lo mire, se nos pidió por favor que reflotáramos la operación de cualquier manera. Nosotros lo hicimos pero una vez que se logró esto, empezaron con exigencias que son desmedidas para cómo está el tema hoy”.

El jugador: “Está decepcionado con mucha gente. Es un pibe de 21 años que no estaba preparado para recibir todo este mazazo de información, de saber que tiene este problema (…) Nosotros lo tratamos de contener a Jonathan. Los primeros días estuvo bajoneado y con ganas de volverse. Ahí mismo hubo gente de Peñarol que lo llamó, que le dijo que se quedara, que pensara en su futuro, su familia y los problemas que había tenido para llegar hasta acá, y que entre todos se iba a buscar la solución para llegar a buen puerto”.

Peñarol: “Hablé con Damiani y me pidió que reflotara esto, que pensara en el chiquilín, que buscáramos la vuelta y una vez  que encontramos la solución, las cosas cambiaron. Yo no sé si es debido a la interna voraz que tiene Peñarol o a las presiones que hay. Se hizo una propuesta desde aquí con la voluntad de un club y de un empresario que está detrás de esto, y lo quiero dejar bien en claro, para Peñarol era la mejor operación de la historia. Sigue siendo porque la cifra no ha variado en lo más mínimo, lo único que se pidieron eran plazos. Esta gente ha dado unos plazos que yo entiendo que son coherentes. Peñarol está haciendo presión para recibir un dinero, creo que no corresponde, o lamentablemente la gestión que se hizo no amerita que eso se produzca. Todo lo que se habló de que se pensara en el jugador era un cuento y detrás de todo estaba el interés económico. Nosotros fuimos rehén de una situación, hace 15 días que estamos luchando. El jugador está solo con nosotros. No hay ningún dirigente de Peñarol, ninguno vino en estos días que estamos negociando. Si tanto se hubieran preocupado por el futbolista, en el momento que surgió este problema, tendría que haber venido alguien. A la distancia tiran piedras, pero la realidad la vivimos acá con el chiquilín. Hoy está bien, confía en nosotros y en la gente que lo quiere ayudar, y estamos a la espera de poder terminar de una buena vez con esto y que Jonathan vuelva a la cancha que es el hábitat natural de él”.

Lesión: “Nosotros la habíamos manejado con mucho cuidado pero la interna de Peñarol hizo que esto tomara estado público. Es una verdad a voces que el chico tiene un problema en la cadera pero puede jugar toda la vida sin que le ocurra nada. No deja de ser un riesgo importante para un equipo que quiere hacer una inversión de dicha magnitud (…) Obviamente hoy por hoy él no siente nada. Ojalá que nunca le pase nada, pero es real que el problema está porque salió en los exámenes y va a seguir saliendo en cualquier examen de cualquier equipo que lo quiera contratar”.

Los representantes: “Nosotros hicimos una gestión fundada en el afán de que todos teníamos que colaborar pensando en el chiquilín. Los que manejaron la cifra fueron los dirigentes de Peñarol. Nosotros no manejamos cifras (públicamente) porque no nos interesa. Siempre en una operación de esta magnitud la cifra que sale a la luz no es la real. Siempre hay comisiones, porcentajes de jugadores, de club del interior, derechos de formación, de solidaridad. Se arma una operación muy importante. Obviamente Peñarol habla del producido neto que le toca a Peñarol. Cuando larga un número públicamente, después es muy difícil explicar la gente que está en el entorno de la negociación, desglosarla. Con el problema médico, el rumbo de la operación varía totalmente, porque lo más normal es que cuando uno no pasa la revisación, la operación se caiga. Acá intentamos reflotarla, y creo que si ya era la mejor operación para Peñarol en su historia, después de vista la realidad, es mucho más importante. Nadie le ha dado la magnitud. Se logró algo muy bueno”.

«En Europa, con la crisis que hay, los clubes no pagan al contado. Es muy difícil vender un futbolista al contado, siempre se generan créditos a futuro. Hoy por hoy con los resguardos que tiene la FIFA, con el TAS, más garantías no puede haber. El club va a cobrar. Es una situación muy difícil, se ha tomado de rehén no solo al jugador, también a Peñarol. ¿Quién se va a hacer responsable? (…) Lamentablemente está trancado por el financiamiento y los pagos. Nosotros conseguíamos 1 millón de euros al contado, aproximadamente 1.400.000 de dólares. Son cuotas anuales. En principio nos plantearon en Braga que se pagara a año vencido debido al riesgo que se está corriendo con un futbolista que hipotéticamente puede tener un problema. Nosotros entendimos que eso no era bueno, nos pusimos en el lugar de los dirigentes de Peñarol. Es difícil sacar al mejor jugador que vos tenés y no cobrar hasta dentro de un año, es un poco duro. Fuimos coherentes y les dijimos que Peñarol no puede quedarse sin el futbolista y sin el dinero; una de las dos cosas tiene que haber. Una vez conseguido dicho dinero, Peñarol mandó otras condiciones porque aduce que si bien Peñarol aceptó financiar, nunca había dicho la forma de la financiación. Creo que la viveza criolla salió a flor de piel y lamentablemente se entorpeció todo. Yo siempre digo que en vez de tantos vivos, necesitamos más inteligentes porque sino los problemas no se resuelven. ¿Quién le garantiza al chiquilín que hoy o mañana va a poder salir, que va a tener un club que lo compre en estas condiciones? Estamos bastante dolidos».

Últimas horas: “El que nos comunicó que el pase está caído fue Damiani. Habló con Jorge (Chijane) y le dijo que en esas condiciones el pase no se hacía y que el jugador volviera. Jonathan también habló con Damiani y el presidente expuso sus motivos por los cuales deberá volver. Obviamente no eran los mismos que cuando le dijo que se quedara. El futbolista está un poco confuso”.

Futuro: “Se dice que cuando llegue le van a mejorar el contrato y creo que es lo más normal. Es el futbolista más caro para Peñarol en una transferencia. En la FIFA hay unos parámetros que equivalen lo que gana el jugador con la venta o con la cláusula de recisión. Hoy por hoy debe ser de los futbolistas que gana menos en Peñarol. La vuelta de Jonathan es inminente a no ser que ocurra un milagro. Es el mejor futbolista de Peñarol y se le trunca la posibilidad de seguir creciendo. Muchas negociaciones se caen por temas económicos, es normal, cada cual defiende sus propios intereses pero acá hay un tema que es un problema agregado, que no va a desaparecer. Yo estoy seguro que Jonathan va a jugar muchos años, lo va a hacer bien, pero esta oportunidad no sé si se va a repetir”.

Conclusiones: “Yo tengo la mejor relación con los dirigentes de Peñarol y sé que hay muchos que han hecho lo imposible para que esto saliera. Todos quieren al futbolista. Yo no me enojo, me parece que hubo poca sensibilidad y quedamos todos expuestos. Se mandan mensajes equivocados. Siempre está bajo la lupa la gestión de los representantes. Nosotros trabajamos de esto y tenemos derecho a ganar como cualquier intermediario. Hace 15 días que estamos haciendo de padre, de psicólogo, de amigo. Hicimos lo imposible, logramos lo que Peñarol nos pidió, que era que el futbolista se quedara, que a Peñarol le entrara un dinero importante, que se mantuvieran los montos, pero no alcanzó. Estamos bajoneados pero nunca entregados porque tenemos una mentalidad positiva. Sabemos que todo pasa por algo”.

«Acá hay un empresario que pone un millón de euros por un futbolista que lamentablemente tiene un riesgo. El empresario lo tomó como si fuera un desafío personal, porque se encariñó, sabe todo, que la familia depende de él. Jorge Mendes lo quiere ayudar y le prometió que no se iba a ir, pero no por esa promesa se tiene que abusar de la gente que tiene buena voluntad. Sino después cae el discurso en la interna “les metimos el gaucho y la plata apareció” y nosotros a esta altura no nos comemos nada, esa es la verdad”.