A pocas semanas de culminar el Torneo Intermedio, el entrenador de Peñarol, Leonardo Ramos, maneja varios nombres para cubrir las posibles bajas del equipo. Hasta el momento ninguno de los mencionados pertenece a las divisiones juveniles.

El Semillero Aurinegro está brindando el mejor aporte al primer equipo. El 44,7% de los goles en el Campeonato Uruguayo provienen de las formativas del Decano. Estos números y las grandes actuaciones son una prueba de que los pibes de la casa siempre deberían ser la primera opción en cada nuevo período de pases. Los últimos juveniles ascendidos, Diego Rossi y Yeferson Quintana, son un claro ejemplo del buen trabajo que se viene realizando en el club.

A continuación repasamos los nombres que según el coordinador de formativas, Fernando Curutchet, podrían ser tenidos en cuenta el próximo semestre.

Franco García: En la delantera, se adapta a cualquier posición, tanto como 9 o como puntero derecho e izquierdo. Es un jugador con velocidad, técnica, gran definición y sobre todo potencia.

La primera persona que lo vio fue Robert Lima, quien tras disputar un partido de su categoría frente a la selección de Cerro Largo, donde Franco jugaba, se interesó en él. Finalmente, llegó a Peñarol en Sexta División, pero por problemas familiares tuvo que abandonarlo, retornando al año siguiente para sumarse al plantel de Sub 16 con José Perdomo. Se coronó Campeón Uruguayo en 2014 y 2015, y estuvo citado en el proceso de selección Sub 17.

El pasado marzo sufrió un esguince de rodilla frente a Juventud de las Piedras, dejándolo inactivo durante 45 días. Cuando finalmente volvió, no sólo recupero su nivel sino que terminó siendo figura en varios encuentros. Hasta ahora lleva siete goles en 10 partidos entre Tercera y Cuarta División.

Este año estuvo entrenando casi tres meses con el plantel principal y lo más probable es que en poco tiempo lo veamos entre los convocados ya que Curutchet está convencido de que ya está para jugar en Primera.

Franco Martínez: Si bien su posición es volante por derecha, es capaz de adaptarse como volante mixto. Este jugador se caracteriza por ser muy técnico, tener buen desplazamiento, velocidad y fuerza.

Arribó al club en Séptima división por medio de José Perdomo, quien lo captó en Artigas y éste con 13 años se instaló en “La Casita” de Peñarol. Franco suma en su historial el título de Tricampeón en Formativas. Tuvo participaciones con la Selección Uruguaya en Sub 15 y Sub 17, disputando el torneo Tahuichi de Bolivia y el Internacional de Azerbaiyán.

En 2015 realizó su primer entrenamiento con el plantel principal y desde entonces ocupó un lugar en Tercera y Cuarta División. Por ahora no ha sido tenido en cuenta en el plantel principal pero todo indica que próximamente hará su debut oficial ya que desde hace un tiempo se encuentra entrenando en los Aromos con el primer equipo.

Fabián Piriz: Lateral Izquierdo. Si bien su primera convocatoria en el plantel principal fue el pasado 26 de abril en el partido frente a Palmeiras por Copa Libertadores, finalmente debutó el 24 de mayo en la última fecha de la fase de grupos de este mismo torneo contra Jorge Wilstermann en el Campeón del Siglo. En este encuentro no solo estuvo a la altura de las circunstancias sino que superó ampliamente las expectativas de los hinchas.

El juvenil cuenta con buena marca, capacidad aeróbica y mucha potencia. Tiene un gran temperamento y es un jugador que se caracteriza por sumar dentro y fuera de la cancha. Llegó al club con 12 años a través de Federico Valverde, quien lo invitó a entrenar en Peñarol y sin dudarlo Fabián aceptó, siendo captado en Pre-séptima por los técnicos que en ese entonces eran Robert Lima y Néstor Goncalvez (hijo).

En Formativas obtuvo tres títulos en los años 2013, 2014 y 2015, consagrándose Tricampeón uruguayo, al igual que Franco. Actualmente se encuentra entrenando con Primera a la orden de Leonardo Ramos y es probable que muy pronto lo veamos más seguido entre los convocados.

A pesar de que en los últimos años han subido uno o dos juveniles por período, la realidad indica que este largo proceso parece ser efectivo, sin desviarse nunca del objetivo: disfrutar en el primer equipo de los jugadores que el club forma.