Jorge Da Silva habló en conferencia de prensa tras el empate clásico. El entrenador de Peñarol es consciente de que el rendimiento del equipo no fue bueno y que a pesar de que el resultado favoreció a Peñarol, no se fue conforme porque se quería ganar.

Análisis del resultado: “Si analizamos lo que fue el trámite de los últimos minutos donde estábamos jugando totalmente regalados, yendo a buscar ese gol que no se veía por ningún lado, expuestos en cada contragolpe cuando perdíamos la pelota, y cómo se da el partido en ese segundo tiempo, nos vamos contentos. Pero no era lo que queríamos, queríamos ganarlo. Lo habíamos pensado de determinada manera. En el primer tiempo lo habíamos llevado como queríamos. En el complemento cambia todo con las decisiones del árbitro. Apenas empieza el segundo tiempo hay un penal. Después nosotros recuperamos un poquito el ritmo del partido, nos metimos en el juego y lo empatamos. Inmediatamente viene el segundo penal y eso nos sacó. Yo estaba desesperado tratando de controlar a los jugadores. Faltaban más de 20 minutos y los veía totalmente desencajados. Después de ahí el partido cambió. Me cuesta analizar el segundo tiempo porque se dieron circunstancias donde todo lo que habíamos hablado y pensado no salía. Lógicamente nos quedamos con la alegría de no haberlo perdido, porque siempre decimos, si no podes ganarlo, es bueno no perderlo, y más cómo se da, con un hombre menos, y en la última jugada. Nos deja medianamente conformes. Ahora quedan 3 finales. Dependemos de nosotros porque tenemos que jugar con Plaza en caso de que gane”.

Arbitraje: “Del árbitro no quiero hablar porque si no se va a decir que soy un llorón, y si algo no soy, es llorón. Vi algunas jugadas que podía haber sido otra la decisión a tomar. Yo digo que si Nandez pega la patada que pegó Tabó, le sacan tres rojas juntas. Te cambiaba el partido. De los penales no voy a hablar porque no los vi. Ya está, tengo la mala suerte que con Fedorzuk dirigí 3 partidos en Peñarol y no pude ganar. Es una anécdota nada más”.

Postura de Peñarol: “Salimos a hacer el partido de la forma que entendíamos que era mejor. Si salíamos desde el primer minuto a cambiar ataque por ataque lo íbamos a sufrir porque una de las virtudes que había mostrado Nacional es que era un equipo rápido y con espacios es muy peligroso. Eso se vio cuando le dimos la posibilidad. Fue un primer tiempo más apretado, con una cancha más poblada con gente de más recuperación de la que hacemos normalmente, teniendo en cuenta que el partido es de 90 minutos, que Nacional había tenido un desgaste importante el jueves. Por eso fue la integración inicial de Peñarol, yo tenía pensado en el segundo tiempo hacer variantes que me cambiaran la cara al equipo, poner más velocidad. Lamentablemente siempre fuimos en desventaja. Nacional se hizo fuerte en el sector defensivo. No había espacios para Rossi, Novick y Maxi”.

Los protagonistas sobre el arbitraje: “En el vestuario están re calientes todos. Los jugadores porque entendían que más allá de los penales, creo que hubo incidencias y circunstancias en el juego, como que se sentían impotentes. La primera tarjeta, a Marcel, es increíble. Hay una falta anterior a Nahitan en la misma jugada donde le levantan la pierna y enseguida le sacan la tarjeta a Novick. Una donde el Vasco se va para adentro, que hay una falta al borde del área. Para un lado eran de una manera y para el otro de otra manera. El ambiente de los jugadores era de mucha molestia y de los dirigentes, por lo que hablé, también”.

Rendimiento futbolístico: “Como dije, me cuesta analizar el segundo tiempo por los hechos que se dieron que sacaron totalmente al equipo. El segundo tiempo lo jugamos a lo que salía. Teníamos 4 delanteros de baja estatura y jugábamos a los pelotazos frontales. Creo que nos faltó inteligencia para darnos cuenta de lo que nos faltaba en ese momento. Tratamos de abrir la cancha con Hernán de un lado y Maxi del otro. Terminamos tirando pelotazos frontales  a Rossi, que era lo que intentábamos evitar. Pero como dije, había nerviosismo en los jugadores y terminamos jugando de la manera equivocada. A mí no me gustó cómo jugó Peñarol en el segundo tiempo pero analizo los hechos que se dieron y por qué no se pudo jugar. No me conformo en el rendimiento”.

Obligación de ganar: “Si mirábamos las circunstancias en las que llegábamos al partido lógicamente que la obligación era nuestra. Nosotros trabajamos la semana pensando en ganar el clásico. El tema cansancio es real pero yo sé lo que es para un jugador de fútbol el clásico. Nacional no mostró ese desgaste. Como se dio el partido, se sintieron más cómodos. Quiero ver si a Nacional le expulsan a Tabó en la jugada que para mí era roja directa, cómo se daba el partido. Después yo soy un fenómeno porque Peñarol gana el partido y yo lo planifiqué muy bien. Yo creo que son cosas puntuales que cambian después el trámite del partido. Si bien nosotros teníamos la obligación de ganarlo, ellos también para alcanzarnos en la Tabla Anual. No me voy conforme con el rendimiento”.

Tarde lluviosa: “La cancha estaba igual para los dos. No voy a decir que Peñarol jugó mal por el campo de juego. Lo que sí perjudica es al espectáculo. Nacional por su característica, se sintió más cómodo. Tiene jugadores rápidos con mucha velocidad y la cancha mojada se presta para su juego”.

Aspectos positivos: “Creo que Peñarol tuvo buenos momentos en el primer tiempo cuando pudimos ganar las espaldas de los rivales con Aguiar y cuando Forlán se volcó más a la izquierda. Generamos un par de situaciones, la de Diego que pasa al lado del palo pudo haber sido el gol de Peñarol en el primer tiempo. Que Valverde se juntara con ellos y recibiera a las espaldas de los rivales. Me parece que fue lo mejor que hicimos durante el partido. Lógicamente pueden jugar los 3. Los rivales que vienen son diferentes a un clásico pero hoy todos tienen la posibilidad de jugar. No hay un equipo definido y no hay jugadores que por rendimiento hayan sacado ventaja sobe otros”.

El Vikingo: “El gol de Marcel lo hace de corazón, por cómo siente el futbol . Es un jugador con una rebeldía y amor propio impresionante. Él lo sufre de una manera especial. Yo creo que fue una intuición. Con la oreja, vale igual. Es un gol importantísimo que puede valer el campeonato”.

Declaraciones del otro entrenador: “Coincido con Munúa de que el campeonato esté abierto. No coincido que festejamos empates. El empate se festeja de la forma en que se da. Cuando Nacional tiene la posibilidad de hacernos tres goles y no lo convierte, y vos lo empatás, con un jugador menos, en el último minuto de descuento. Lógicamente que eso genera una alegría. Yo no festejo empates y no me voy contento. Esperaba que el equipo jugara de otra manera y ganara”.

Racha clásica: “Una de las razones por las que queríamos ganar es por darle una alegría al hincha. Era mi primer clásico después que volví. El último lo había ganado. No me cabe esa estadística en lo personal. Maxi Olivera primer clásico, Murillo, Valverde, etc. Las estadísticas son para la prensa y para el hincha pero yo no me sentí identificado con esos números. Jugamos, no ganamos, no perdimos. Ojalá que el próximo podamos ganar. Yo me voy con dolor por el hincha de Peñarol. No le pudimos dar esa alegría”.