12 noviembre, 2019
La nueva generación
El aniversario del Segundo Quinquenio logrado por Peñarol, es también buen momento para recordar a quienes no tuvimos la suerte de vivirlo.
Sin duda que el segundo Quinquenio marca un antes y un después en la historia del Club, con el se vendría poco después, el final de un Siglo, en el que Peñarol fue reconocido como el mejor club del continente, siendo nombrado por la IFFHS, como Campeón del Siglo XX en Sudamérica. Si bien esta seguidilla de cinco Torneos seguidos fue clave para la gloria aurinegra, es solo una parte de la historia que hasta el momento incluía 45 títulos locales de Campeón Uruguayo, cinco Libertadores y tres Intercontinentales.
Después del Quinquenio se obtuvieron solo dos títulos en los siguientes 12 años, dejando una de las peores rachas en la historia de Peñarol. El mejor club sudamericano del Siglo XX, sufrió problemas institucionales, quitas de puntos, constantes cambios de jugadores y cuerpos técnicos que no permitían afianzar ni estabilizar resultados deportivos positivos. La única constante era la hinchada incondicional.
Esa hinchada que recién por mediados de 2009 comenzaría a ver nuevamente a un Peñarol ganador, terminando un espectacular campeonato en 2010 y la inolvidable Copa Libertadores de 2011 que se escapó por poco. Dentro del fútbol local, el carbonero logró afianzarse obteniendo cinco campeonatos uruguayos desde 2010 a la fecha. En lo internacional sigue en el debe, dejando como actuación destacada únicamente la final antes mencionada y una enorme cantidad fases de grupo terminadas sin clasificar a Octavos.
Por esta hinchada que siempre estuvo a pesar de los resultados, por esas anécdotas de campeonatos imposibles logrados por jugadores históricos con la camiseta más gloriosa, pero más que nada por esta nueva generación, que por primera vez festeja con el club un BiCampeonato Uruguayo, es que Peñarol tiene la obligación de no olvidar su historia y de ir siempre por más, tener presente que somos un grande del fútbol mundial.
Ganar éste tri-campeonato es primordial.
Luego CON TODO en busca de capitalizar otro quinquenio.
Ésta oportunidad NO se puede dejar pasar. 🔥
Si conseguimos el Tri, la vereda de enfrente va a pasar a ser como un ajedrez, donde el más mínimo y pésimo movimiento los va a tumbar. Ya lo demostraron éste año y nosotros mismos por incapacidad directriz desde arriba nos encargamos de darles vida. NO puede volver a pasar.
Que linda que esta la pagina Mucha historia se está respirando por aca
Que lean los pibes Que se alimenten de la rica historia Del club
Historia pura!
Abrazo y sigan asiii
Vamo arriba el carbonero q este domingo vamos a ganar y vamos a salir campeones también sabelo q si aguante el manya carajo!
Y cuando decimos HINCHAS DE LA HINCHADA algunos se enojan…
Habia que estar en esos años Vamos peñarol y su gente!
Durante ese periodo en que se perdía y ni siquiera se clasificaba a las copas libertadores, gran parte de responsabilidad, corresponde a los que con sus acciones generaron la quita de puntos que fue causa directa de que no se ganara nada.
Fueron años duros, donde a la gente de bien, inmensa mayoría de nuestra parcialidad, tenía que soportar que se nos señalara como patoteros, violentos, criminales e incluso asesinos, todo por unos pocos criminales que aprovecharon para camuflarse dentro de la «hinchada».
Gente pagada , no es ni puede ser hincha; son otra cosa, una fuerza de choque mercenaria; que cuando no le das lo que pide, se te vuelve en contra y en vez de alentar te hacen sancionar la cancha o perder puntos.
A los jóvenes que no vivieron el segundo quinquenio, hay que contarles TODO, no la mitad.
Cuando empezamos a dejar atrás todo eso, y a enfocarnos en contratar mejores jugadores, trabajar profesionalmente las formativas, mejorar la infraestructura que era casi inexistente, volvimos a ganar en el campo de juego.
Hoy vemos como basto que se apartaran un poco de ese camino que veníamos transitando; para que los resultados se vinieran abajo. No se puede dormir sobre los laureles de los dos campeonatos uruguayos obtenidos, la grandeza de Peñarol no lo permite.