El Escribano Daniel Quintana responde al Cr. Melos para dejar bien claro porqué Peñarol tiene 49 campeonatos uruguayos. Carta:

Alguien más que no quería ver….. recuperó parcialmente la visión.

Web de la FIFA que avala los 49 Campeonatos Uruguayos.

Enterado por un querido amigo nacionalófilo de que hace unos días y en la página web oficial de su Club el Cr. Juan José Melos se ocupó nuevamente de mis expresiones, y una vez que otro albo me suministró dicho texto, consideré conveniente responder lo siguiente, en el nivel de respeto y consideración al que el atento Cr. Melos alude y que ambos estimamos imprescindible, además de merecerlo.

El Cr. Melos lo titula una respuesta satisfactoria”, de lo que me congratulo; así como también me complace que ya no discuta de que el Laudo Serrato inequívocamente colocó en absoluto pié de igualdad a las asociaciones civiles que fusionó en la nueva Asociación Uruguaya de Football y diceLa fusión, que no se discute, es desde ese momento en adelante, no hacia atrás.” lo cual, siendo cierto, no quita ni agrega nada al valor de los títulos anteriormente conquistados por los distintos clubes; nadie puede desconocerlos al amparo de argumento alguno, en el ámbito de cada asociación civil.

Coincidimos en que nunca hubo reconocimiento expreso ni tácito hacia los títulos de la FUF ni de la AUF entre 1922 y 1925. Pero agrega: “La diferencia es que no era necesario reconocer títulos obtenidos en el marco reglamentario del fútbol mundial, hecho que no aconteció con los logros deportivos de los clubes de la FUF. Posteriormente nos traslada la carga de la prueba, reclamándonos que demostremos que la FUF era una entidad no reconocida por la CSF ni por la FIFA y por lo tanto sus competencias no pueden considerarse dentro del marco citado en el párrafo anterior. El asunto es exactamente al  revés: los defensores de la tesis del Club Peñarol son los que deben demostrar que sus títulos fueron ganados a cabalidad en términos reglamentarios.” Y para justificar tal aseveración concluye: “Nunca la CSF ni la FIFA aceptaron más de una asociación por país.”  Remitiéndose luego a ejemplos y circunstancias que son ajenas –fáctica y reglamentariamente- a la situación que nos confronta. O sea, se basa no en norma o resolución alguna, sino que da por verdad plena lo que es una mera opinión.

Veamos. La asociación civil producto de la fusión arbitrada por el Laudo Serrato está obligada por éste a considerar en forma absolutamente igualitaria a la FUF y a la AUF 1922/1925, por consiguiente o considera validos los torneos organizados por cada una de ellas o considera inválidos a los de ambas. Es un tema de “derecho organizativo interno” en el cual la FIFA no tiene jurisdicción para incidir; y si bien no conozco que exista alguna resolución de FIFA en tal sentido con efecto vinculante en la actual AUF, y si la hubiere insisto en que el Cr. Melos lo demuestre, si la hubiere digo, igual debió o debería ser apelada o directamente no acatada por la AUF, dado que aquélla no tiene competencia en ese rubro. Idéntico análisis para la CSF.  Y nunca hubo resolución alguna de la AUF respecto a la validez o invalidez de los títulos obtenidos en la FUF y la AUF 1922/1925.

Por ende, reglamentariamente, nada tiene que demostrar Peñarol dentro de la rigurosa interpretación del Laudo Serrato y de las normas existentes por entonces, para la validez total de su Campeonato de 1924, y el actual Montevideo Wanderers Fútbol Club respecto al obtenido en 1923 bajo el nombre de Atlético Wanderers (habiéndose escrito en la página web oficial de su club –creo que por el Dr. Manuel Paredes-: “Tras ser vice campeón Uruguayo en 1922 el fútbol uruguayo se parte. Se forma la Federación Uruguaya de Football. El club albinegro no es la excepción y se forma el Atlético Wanderers que participa en dicho organismo. De pique y en el primer torneo es Campeón Uruguayo derrotando en el partido decisivo a Peñarol en su cancha en aquel entonces en Pocitos y ante 25.000 espectadores por dos a uno.”; tendrá el Cr. Melos que discutir también pues con dicha centenaria institución amiga…).  El tema queda pues en la mera opinión personal del Cr. Melos, no fundado en norma ni en realidad alguna.

Tendrá entonces el Cr. Melos, y su Club, que accionar ante la FIFA y ante la CSF a fin de tornar tal mera opinión en resolución oficial válida de dichas organizaciones, y luego tendrá que accionar ante la AUF para intentar que ésta homologue o acepte –indebidamente entonces, reiteramos- tal resolución de las aludidas asociaciones internacionales. Todo ello si estuviera en tiempo para hacerlo (que no lo está).

Comprendo, acepto y agradezco al Cr. Melos su manifestación “Le decimos al estimado contendor peñarolense que no fue nuestra intención “aprovecharnos” del poco espacio que le concedió al tema en su polémica con el Dr. Navascués. Simplemente hemos resuelto salir al cruce de exposiciones que por la jerarquía de quienes las hacen públicas, pueden inducir a error a todos aquellos que desean conocer la verdad.  Y como nadie es dueño absoluto de ésta última, aceptaremos gustosos intervenir en cualquier polémica que analice los sucesos acaecidos en nuestro fútbol entre 1922 y 1926, remontándonos a los orígenes de los mismos, allá por 1913.”  Pero nuevamente introduce, quizás para desviar al lector del foco del tema tratado, una mención irrelevante para dicho asunto (”…allá por 1913.” ), al igual que lo hizo el Dr. Navascués en su carta del 22 de julio; en lo que parece confirmar es una táctica nacionalófila.

Habiéndose iniciado esta caballeresca confrontación por lo expresado por el Dr. Navascués en su carta publicado en Búsqueda el 11 de julio pasado, reiteramos que nos ceñimos al tema mencionado en nuestra respuesta del 1º de agosto último, quedando el resto a cargo del Dr. Luciano Álvarez, quien en su artículo aquí publicado bajo el título “Yo sé que ahora vendrán caras extrañas…” ya se encargó de explicarles “como es la cosa”, nítida y contundentemente, según mi anuncio. De ambos textos surge claramente la real, legal y reglamentaria obtención por Peñarol de 49 Campeonatos de 1ª División del fútbol uruguayo.