Escribe Evaristo González:

¿Estás indeciso? Esta columna es para vos.

En estas elecciones hay como nunca varias candidaturas, algunas de gente conocida y otras no tanto.

A grandes rasgos, podés estar pensando en votar a:

• Damiani, pero algo te dice que ya estuvo mucho tiempo, que sumió al Club en una situación económica y financiera desastrosa y no obtuvo resultados deportivos positivos, más bien todo lo contrario. Que ofrece volver a “unir al Club”, cuando sus períodos de gobierno fueron los de mayor conflictividad interna. Que se esconde tras la figura del gran Diego Aguirre, porque lo del principio: ya estuvo mucho tiempo al frente y no pudo ni quiso hacer. Porque es del estilo de comprar hecho, y si no funciona, tira y compra otro.
• Ruglio, pero algo te dice que no está bien siempre decir “yo no estaba, no me consultaron, no soy responsable de nada”. Cuando la verdad es que su grupo sí participó en estos 3 años. El contador del Club, el delegado ante la AUF, el protesorero, miembros en diferentes comisiones, presidentes de varios deportes anexos, presidentes de delegaciones en viajes internacionales y largos etcéteras, demuestran que, aunque Ruglio prefiere no participar cuando no gana, su gente no dejó que eso sucediera, afortunadamente para Peñarol, que precisa del aporte de todos.
• Varela, pero algo te dice que una cosa es tener frescura y otra es estar demasiado lejos del Club. Algo te dice que el big data es interesante para muchas cosas pero no puede ser tu equipo de trabajo, no se puede conducir a Peñarol solo con esa herramienta. El Club es una construcción humana, que no pasa entera por el análisis informático. Algo te dice que el choque con la realidad puede ser demasiado duro.
• Colla, pero algo te dice que si necesita el proyecto deportivo de un tercero, probablemente es porque no quiere ni puede hacer el suyo. Otro más que utiliza una grifa, una marca, una cara para no poner la suya. Eso no te genera confianza.

Y está Evaristo González. Un hombre que asumió la responsabilidad de tomar la secretaría general del Club en estos 3 años, porque uno llega a Peñarol para trabajar y poner el hombro. Que no dudó en asistir económicamente al Club para poder dar la cara frente a jugadores y proveedores, cuando pudo haber utilizado la fácil mención a la “herencia maldita”. Ah… y sin llevarse ni un peso de intereses. Un dirigente que trabajando codo a codo con Scherschener, Areco, Alfie y la 2809, puso en orden los números del Club y lo deja luego de solo 3 años siendo soberano e independiente, por lo que Peñarol ya no debe bajar la cabeza ante nadie. Que lideró las últimas 3 negociaciones de venta de jugadores, entró en Peñarol el dinero que debía entrar y se comunicó a los socios de manera transparente. Que no promete un proyecto deportivo ni lo compra hecho. El proyecto ya está en ejecución y lo hicieron todos los grupos hace un año, trabajando juntos. Que el 6 de diciembre empezará a construir la Ciudad Deportiva, clave para competir en serio. Alguien que quiere que Peñarol genere más ingresos, para invertir más y mejor y dejar de pensar siempre en el achique y en gastar poco. Que genere más beneficios y mejor atención a los socios, mejor negociación con la TV, más exigencia a la empresa de indumentaria y próximo llamado a licitación, tiendas de primer nivel, sponsors y socios comerciales que activen con el Club promociones atractivas y originales.

Algo te dice que Peñarol necesita certezas, estabilidad, experiencia y conocimiento del Club. Necesita alguien que dé la cara y diga “yo sí soy responsable”, alguien que cuide a los ídolos y no los mande al frente por necesidad electoral. Alguien honesto, trabajador, que sea un perro de caza negociando por Peñarol, que se dedique de cuerpo y alma estos 3 años a despegar en lo deportivo para volver a ser campeones de todo.

Porque primero Peñarol, siempre.