Peñarol venció a Old Christians como visitante por 9 a 4, pero como el reglamento no contempla la diferencia de goles, tuvimos que definir en un alargue (luego de haber perdido 0-1 en Montevideo). El mismo terminó 3 a 3, y en los penales los colonienses fueron más efectivos y se quedaron con el título. (Ver fotos)

Antes de hablar propiamente de futsal, hay que hablar del recinto en el cual nos hicieron disputar una final de un torneo uruguayo. No cuenta con las medidas reglamentarias, no tiene capacidad para recibir a un equipo que lleve más de 20 personas y para finalizar, se le volaron un par de maderas del piso en medio del partido, que fueron “acomodadas” por un jugador de Old Christians. No estamos en contra de lo que puede ser la integración con el interior y que todos los equipos puedan jugar, pero se llega a un punto en el que en una cancha se juega a un deporte y en otra cancha se juega a otro totalmente distinto. El sector a donde fue asignada la hinchada de Peñarol tenía adelante un tablero de basquetbol. Cuando los colonienses vinieron a Montevideo se le dieron todas las comodidades y ninguna restricción en Scuola Italiana.

Con respecto al partido, fue una final con todas las letras. Peñarol cambió el equipo inicial con respecto a la primera final, y comenzó con Emiliano Sotelo en el Arco, en el fondo Gabriel Palleiro y Nicolás Sacco, y más adelantados Víctor Rodríguez y Xavier Medina.

A los 4 minutos de juego Old Christians se puso en ventaja, pero 20 segundos después llegó Víctor Rodríguez (el mejor jugador del partido, un animal) para empatar y mantener la tranquilidad en nuestro equipo, que necesitaba una victoria para forzar un alargue (cualquier otro resultado nos dejaba con las manos vacías). Luego llegó un gol de Nicolás Ordoqui (en sus pocos minutos en cancha) y otro de Víctor Rodríguez antes de finalizar el primer tiempo, pero el equipo coloniense se repuso y empató el partido. El primer tiempo se fue con un 3 a 3 parcial, y con los árbitros perjudicándonos en varios fallos (La máxima: una falta inventada a favor de Old Christians que deriva en un doble penal, Emiliano Sotelo logra atajarlo pero el juez lo hace repetir y ahí sí convierte el equipo local para empatar el partido).

En el segundo tiempo Peñarol salió a pasar por arriba al rival y lo iba a lograr. En ocho minutos de juego y con un gol de Federico Fedele, otro de Xavier Medina y el sexto por parte de Diego Arjona, nos pusimos 6 a 3 y el partido se comenzaba a inclinar en nuestro favor. Los árbitros, en su afán de emparejar el partido, expulsaron de manera insólita a Federico Fedele por una falta “dudosa”, pero con el buen ingreso de Facundo Silveira y de Alexis Otero, logramos cerrar el partido. Ni siquiera con el descuento y con el apoyo de su “parcialidad” (no llegan a categoría de hinchas) lograron volver a ponerse en partido. En los últimos cinco minutos llegaron dos goles del Ruso Medina y uno de Víctor Rodríguez que cerraron el marcador y nos llevaron al alargue.

El alargue comenzó parejo, y cuando parecía que Old Christians podía reaccionar, apareció Alexis Otero para definir de manera magistral y poner el 1 a 0 parcial cuando corría un minuto de juego. Pero la alegría duró poco ya que menos de un minuto después, el equipo local encontró el empate. El cansancio y la tensión ya eran evidentes sobre la cancha, pero Peñarol, con el apoyo de los casi 100 hinchas que llenaron el sector que les habían asignado (y un poco más) se puso nuevamente en ventaja con dos goles de Víctor Rodríguez. A esta altura ya había sido expulsado el DT Anibal Roba, quien estaba en la tribuna de atrás del arco junto a los hinchas, y también su ayudante. Cuando parecía que íbamos a seguir de largo, volvió la dupla de jueces con su intento de emparejar y esta vez sí lo lograron: en menos de 30 segundos nos convirtieron dos goles y el primer tiempo del alargue se fue con un empate 3 a 3.

En el segundo tiempo tuvimos algunas chances de convertir que no concretamos, y Emiliano Sotelo contuvo varios remates que iban con destino de red. El alargue terminó con el mismo marcador y el Campeón Uruguayo se definió en los penales. Erramos dos penales, ellos erraron uno, y si bien en el global de la final convertimos 12 goles y nos convirtieron 8, el campeón uruguayo fue otro.

Luego de finalizado el partido se produjeron incidentes en el campo de juego entre hinchas, policía y seguridad privada. Condenamos y reprobamos profundamente lo sucedido. Hubo intervención de la policía que lanzó gas pimienta en un gimnasio cerrado en donde había muchos niños y ancianos, lo que generó minutos de nerviosismo. Finalmente, el público local pudo celebrar con su equipo.

Felicitamos a todo el grupo de jugadores, y también a los dirigentes y a los técnicos, por dejar en lo más alto el nombre de nuestra institución. No pudimos lograr el Tetra pero estos muchachos dejaron todo y para Padre y Decano es un orgullo y un placer poder acompañarlos durante toda la temporada. Son los mejores en esta disciplina. Gracias Diego Arjona, Daniel Badanian, Matías Cagiao, Sebastián Eguren, Federico Fedele, Arel Jachoian, Xavier Medina, Nicolás Ordoqui, Alexis Otero, Bernardo Palaus, Gabriel Palleiro, Daniel Puppi, Víctor Rodríguez, Nicolás Sacco, Facundo Silveira, Emiliano Sotelo, Bruno Vitacca, Anibal Roba, Ariel Di Pierro, Fabricio González, Fernando Deus, Daniel Morales, Carlos Silva, Mario Pizzorno y Jorge D’Ambrosio.