Peñarol arrasó en el ámbito local ganando el Torneo Apertura, el Torneo Clausura, la Tabla Anual y el Campeonato Uruguayo. Hecho histórico para el decano.

El carbonero derrotó 3 a 1 a Fénix en el Estadio Campeón del Siglo por la última fecha del Clausura y con esta victoria se quedó tanto con el último torneo corto del año como con el título de Campeón Uruguayo.

Los dirigidos por Diego Aguirre fueron el mejor equipo del campeonato, durante toda la temporada. Un equipo sólido defensivamente hablando, con Aguerre en el arco respondiendo cuando debía, con funcionamiento en la mitad de la cancha y armas letales en la delantera para sellar los triunfos. Se mostró superior a cada rival que le tocó enfrentar y se quedó con casi todo.

El único trofeo que se escapó, fue el Torneo Intermedio, en el qué Peñarol llegó a la final por primera vez en 8 ediciones disputadas, pero cayó por penales luego de igualar el clásico.

En la Tabla Anual, Peñarol rompió su propio récord (87 puntos) y alcanzó las 93 unidades, en 37 partidos jugados (111 puntos posibles). Puntaje que refleja lo que fue la superioridad mirasol en la temporada.

Además del dominio en el campeonato doméstico, el decano volvió a ser protagonista en América siendo semifinalista de la Copa Libertadores, donde cayó en semifinales en un global de 6 a 3 ante Botafogo, equipo que se coronaría campeón posteriormente.

Fue un enorme año del carbonero, que quedará marcado y que servirá como un nuevo comiendo para regresar al cuadro de las once estrellas a donde siempre se merece estar, arriba en el Uruguay y siendo protagonista en América.